Generation details

Las lágrimas de arrepentimiento de Fura y Tena inundaron los valles, y sus cuerpos se transformaron en dos majestuosas montañas que aún hoy dominan el paisaje de Boyacá. Esas montañas fueron llamadas Fura y Tena en su honor. De sus lágrimas nacieron las esmeraldas, brillantes y verdes como los ojos de Fura, cargadas de la energía de su amor y dolor, Horizontal 16.9

    Seed: 33145247511280x2304Public